Solían pasar las tardes juntos. Después de ir a recogerla a la universidad, Rubén y Diana caminaban hacia la plaza principal, a nada más que sentir pasar el tiempo juntos. Aquellas tardes eran soleadas y con brisas frescas, complemento ideal para una pareja de tontos enamorados.
Hoy es una tarde similar, pero a Rubén le faltaba algo: Ella. Ya habían pasado 3 años desque que ella se había ido dejándolo en una inevitable soledad. Siempre se preguntaba ¿por qué, si eramos tan felices, por qué justo en ese momento?.
Va buscando la respuesta cada tarde soleada, maldiciendo intensamente a aquel personaje que se la arrebató, que se cruzo en sus vidas para destruirlas, que se apareció para alejarla a ella de el, para siempre.
Hoy, como todas aquellas tardes desde que se quedó solo, va a aquel lugar donde por ultima vez la vio, donde la vio irse. Va caminando lentamente, acercándose cada vez más al frío mármol de la lápida que escribía:
Diana Rodriguez
1989 - 2013
Fallecida en un accidente de carretera
Descansa en Paz
1989 - 2013
Fallecida en un accidente de carretera
Descansa en Paz
Esas cosas malditas del destino que es controlado por alguien más, por un imbécil inconsciente, imprudente!!
ResponderBorrarSólo puede llevarla en el corazón y ya no de la mano, pero del corazón y de la amígdala cerebral nada ni nadie se la podrá arrebatar :)
Chispas, era muy joven :( hasta el sol y la brisa estarán que la extrañan.
ResponderBorrarOh que pena, cuando te leía no podía evitar pensar en una canción de la nueva ola, el ultimo beso! Espero pueda superar a Diana y vivir lo que le resta de vida sin su recuerdo.
ResponderBorrarY yo que pensaba que se la había llevado un tercero, uno que le daba más vida sexual... bueno, las cosas no siempre son tan bonitas... pero tres años después hay que intentar ir rehaciendo la vida...
ResponderBorrarBicos ricos